Las fracturas de cadera son uno de los tipos de fractura más comunes entre el adulto mayor, especialmente entre las mujeres mayores de 65 años, y en cada década de la vida va aumentando la incidencia y la gravedad de la lesión, con altos porcentajes de morbilidad y mortalidad asociadas.
Incidencia de fracturas de cadera
La incidencia de fractura de cadera en España varía según la fuente que se consulte y la población estudiada. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 se registraron en España un total de 50.167 hospitalizaciones por fractura de cadera en mayores de 65 años, lo que supone una tasa de hospitalización de 1.193,8 por cada 100.000 habitantes mayores de 65 años.

Por otro lado, un estudio publicado en la revista Osteoporosis International en 2018 estimó una tasa de incidencia anual de fractura de cadera en España de 612,7 por cada 100.000 mujeres mayores de 50 años y de 239,2 por cada 100.000 hombres mayores de 50 años. En términos absolutos, esto significa que cada año se producen unas 30.000 fracturas de cadera en mujeres y unas 12.000 en hombres en España.
¿Qué implica tener una fractura de cadera?

Cabe destacar que la fractura de cadera es una de las lesiones más graves asociadas a la osteoporosis, y que su incidencia está estrechamente relacionada con la edad y el género. En general, las mujeres mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas de cadera que los hombres de la misma edad. Además, la incidencia de fracturas de cadera tiende a aumentar con la edad, especialmente a partir de los 75 años.
Entre los adultos mayores la fractura de cadera siempre tiene indicación quirúrgica, depende del tipo de fractura se puede utilizar osteosíntesis para reducir la fractura o prótesis de cadera. En cualquiera de los casos la rehabilitación es un tratamiento esencial para recuperar la movilidad y la funcionalidad de la persona y para reducir las complicaciones, morbilidad y mortalidad asociadas a la fractura de cadera.
Tratamiento de la operación de fractura de cadera
El ejercicio terapéutico se debe utilizar como tratamiento de las fracturas de caderas desde la etapa aguda y post-operatorio de la misma, en primera instancia para evitar complicaciones, como la trombosis venosa profunda, tromboembolismo pulmonar o neumonía, y además para prevenir la inmovilización prolongada del paciente. Échale un vistazo a nuestro otro blog sobre la fragilidad de las personas mayores y cómo prevenirla pinchando aquí.
Fase subaguda del tratamiento tras intervención quirúrgica de fractura de cadera
Pasados los primeros días, y una vez entramos en la fase subaguda de la lesión el objetivo de la rehabilitación consiste en restituir la movilidad articular, aumentar la fuerza muscular y recuperar la estabilidad en la bipedestación y la marcha, para ello utilizamos diferentes técnicas como pueden ser las movilizaciones activo-asistidas, contrarresistencia y facilitación neuromuscular propioceptiva y diferentes modalidades de ejercicio terapéutico como puede ser el entrenamiento de la fuerza máxima,la potencia muscular, la capacidad aeróbica, y el equilibrio y la coordinación. Siempre ajustando el programa a las necesidades, capacidades y patologías del paciente y supervisado por un profesional sanitario especializado, en este caso el fisioterapeuta geriátrico.
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Fase crónica del tratamiento tras intervención quirúrgica de fractura de cadera

Una vez transcurridos los primeros meses y ya entrando en una fase crónica el objetivo sería mantener la capacidad funcional y prevenir la recurrencia de caídas, además entramos en la fase de «destete» en la que debemos otorgar herramientas a los pacientes para lograr su máxima autonomía, promover la realización de actividad física habitual, de ejercicio y ocio activo acorde a sus gustos y capacidades.
En conclusión, las fracturas de cadera en el adulto mayor…
se benefician enormemente de una rehabilitación activa basada, principalmente, en la aplicación de ejercicio terapéutico para prevenir la discapacidad,
- Disminuir los riesgos de morbilidad y mortalidad,
- acelerar tiempos de recuperación y
- lograr una mayor calidad de vida a largo plazo
Por lo que el realizar una recuperación funcional y fisioterapia especializada en geriatría es esencial en el tratamiento de las fracturas de cadera en el adulto mayor.